El artículo Artículo 399 bis del Código Penal establece que alterar, copiar, reproducir o de cualquier otro modo falsificar tarjetas de crédito o débito será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años. Se impondrá la pena en su mitad superior cuando los efectos falsificados afecten a una generalidad de personas o cuando los hechos se cometan en el marco de una organización criminal dedicada a estas actividades.
También se considera delito estar en posesión de tarjetas falsificadas si se destinan a su distribución o tráfico.
El mero hecho del uso de las tarjetas falsas, en perjuicio de otro y sabiendo que son tarjetas bancarias falsas, será considerado delito y castigado con la pena de prisión de dos a cinco años.