Bienvenidos al Open Bufete

Abógalo | Open Bufete Abogados Barcelona es un bufete de abogados situado en Barcelona basado en un modelo horizontal de colaboración con otros profesionales y de comunicación e intercambio continuo de conocimiento

Combinamos la excelencia profesional con una estructura de costes muy ajustada, lo que permite ofrecer un servicio de alta calidad a precios reducidos.

Fruto de esta combinación nace una nueva manera de entender la abogacía, el “Open Bufete“.

Creemos que lo único que es necesario para ofrecer un servicio de calidad es un profesional excelente, todo lo demás sobra y, además, encarece el servicio,  así que lo superfluo lo hemos reducido a la mínima expresión. En abógalo solo nos importa contar con los mejores profesionales en cada una de las áreas de actuación.

El objetivo abógalo como bufete de abogados es ofrecer un servicio de calidad y excelencia profesional combinado con un alto grado de responsabilidad y compromiso con su cliente, y todo ello, a unos precios reducidos. Suena bien ¿verdad? Calidad y profesionalidad a precios reducidos. Pues es posible porque ya lo estamos haciendo.

Nuestros honorarios

Creemos que, en muchos casos, los honorarios de los servicios jurídicos están sobredimensionados. El avance de las nuevas tecnologías ha facilitado mucho la tarea del abogado. Sin embargo, este hecho no ha tenido un reflejo en los honorarios del bufete de abogados convencional. Hoy el acceso a todo tipo de información es mucho más inmediato que hace unos años, lo que reduce el tiempo de trabajo invertido en cada asunto y permite reducir costes.

Desde abógalo, nos comprometemos a que nuestros precios estén SIEMPRE por debajo de los Criterios de Honorarios del Colegio de Abogados.

La excelencia profesional sí tiene un precio, pero no es el que te habían contado. Porque para ser un gran bufete de abogados no necesitamos una oficina con muebles de lujo,  obras de arte, o vestir trajes de Armani. No necesitamos impresionar, solo hacer bien nuestro trabajo.

Abógalo, porque hacía falta aire fresco en el mundo de la abogacía.